Imagen del interior del segundo "tubo". SFTRF
Con una extensión de casi 13 kilómetros, esta importante obra mejora tanto la seguridad como la resiliencia a lo largo del corredor de transporte vital entre Italia y Francia. Con una distancia mínima obligatoria de 150 metros entre vehículos y un límite de velocidad regulado de 50 a 70 km/h, el nuevo tubo mejora significativamente las operaciones del túnel y la eficiencia del flujo de tráfico.
Inicialmente concebido como una galería de rescate, el segundo tubo ahora juega un papel crucial en el apoyo a la movilidad transfronteriza europea, especialmente a la luz del próximo cierre del túnel del Mont Blanc. El nuevo tubo ahora alberga un solo carril hacia Italia-Francia. En la primera vara se mantiene un solo carril en dirección a Francia-Italia.
Además de eliminar el riesgo de colisión frontal, la dirección de ventilación permitirá, en caso de incendio, transportar el humo a un lado donde no hay más vehículos.
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